Las casas de apuestas online y los locales de juego instalados en los barrios de nuestras ciudades se han convertido en un auténtico problema para las nuevas generaciones.
Atraídos por una publicidad contundente y que ofrece beneficios al instante, miles de jóvenes acuden a la llamada de las apuestas deportivas o juegos de casino.
Tan solo basta con darse una pequeña vuelta por uno de estos locales para encontrar muchos de estos chicos apostando en sus máquinas.
Por desgracia, la mayoría de estos jóvenes acaban convirtiéndose en ludópatas. A medida que su adicción se hace más acuciante, descubren en internet posibles fuentes de financiación rápida con las que consiguen el dinero que necesitan para jugar.
Es realmente duro escuchar como en una misma tarde pueden llegar a solicitar varios créditos rápidos para jugar. Varios de ellos comentan que en una mala tarde pueden llegar a gastar 2000 euros.
Las empresas de minicréditos encuentran en estos jóvenes un nicho de mercado muy beneficioso para su actividad. Jóvenes con poca formación que, fruto de su necesidad por jugar, firman contratos leoninos con una media de un 3000% TAE.
El problema viene cuando después de un primer batacazo solicitan otro crédito con la ilusión de poder recuperar la cantidad perdida y así poder pagar ambos. Es aquí cuando entran en una espiral de minicréditos y comienza la ruina económica.
Este tipo de créditos rápidos y usureros nunca solicita nóminas y no verifica ficheros de morosidad. Por otra parte, con tan solo un par de clics e introduciendo tus datos personales, consiguen tener en su cuenta, en apenas solo 5 minutos, las cantidades solicitadas.
A medida que pasan los días se hacen unos verdaderos expertos. Solicitan cantidades muy pequeñas pero en varias financieras diferentes para que todo fluya muy rápido, sin que las financieras hagan preguntas que corten su estado de gracia en las máquinas.
Después de varios meses y cuando ya no hay solución acuden a sus familias pidiendo ayuda, ya no pueden pagar la deuda, y en muchos casos, ya han perdido el control de a quién le deben el dinero.
Por nuestra oficina acuden padres destrozados, padres que tienen que realizar un esfuerzo titánico para poder saldar la deuda de su hijo.
En Cerciora somos especialistas en estos casos
Nos gustaría comentar a toda la gente que está sufriendo esta nueva “pandemia” juvenil que podemos ayudarles.
La mayoría de estos minicréditos tienen condiciones usureras y abusivas. Gracias a una sentencia del Tribunal Supremo, donde se considera usura todos aquellos préstamos que superen el 20% TAE, podemos anular sus contratos. Hay que tener en cuenta que, cuando se declara un contrato nulo se debe de devolver la cantidad real prestada, pero no los intereses desorbitados generados por no realizar los pagos de las cuotas en plazo.
En muchas ocasiones, si el usuario fue pagando alguna cuota, se deberá descontar de la cantidad real prestada.
Como mínimo, conseguiremos reducir la deuda en un alto porcentaje, y en algunos casos, conseguir incluso, que hasta la financiera tenga que devolverles dinero.
Ponte en contacto con nosotros y analizaremos tu caso gratuitamente. Ten en cuenta que, en Cerciora, solo cobramos si conseguimos un beneficio al cliente.
Comments are closed.